Entretantos está participando estos días en Córdoba en una iniciativa del proyecto COMET-LA y la Iniciativa Comunales -con el apoyo de SEO/BirdLife y el ICCA Consortium– que reúne estos días en la Universidad de Córdoba a 30 representantes de las federaciones, asociaciones y comunidades que agrupan los usos comunales más importantes de España (montes vecinales, de socios, comunales, cofradías de pesca y marisqueo, trashumantes, sociedades de riego, caza y pastos, entre otras), para diseñar de forma participativa la futura agenda de investigación sobre los usos comunales en España.
Del 8 al 11 de enero, miembros de las comunidades que gestionan terrenos y usos comunales de toda España están trabajando codo a codo junto a universitarios y ONGs para que los futuros programas de investigación contribuyan a mejorar la gobernanza y gestión que se hace de los usos y tierras comunales.
El objetivo es avanzar en la cooperación entre ciencia y sociedad, potenciando la voz de los propios usuarios de los usos comunales, custodios de una parte muy importante del conocimiento existente sobre los usos comunales, en la definición de las necesidades de investigación. «A pesar de los enormes beneficios sociales, ambientales y económicos que generan, la aportación de los bienes comunales no es reconocida ni está cuantificada. Su uso tradicional está sometido a continuas presiones como las tendencias a la privatización o a ser considerados como bienes estatales. Ante esta situación es necesario realizar investigaciones que pongan de manifiesto su valor para la sociedad», en palabras de María del Mar Delgado Serrano, profesora de la Universidad de Córdoba y directora del proyecto europeo COMET-LA, que ha analizado la gestión realizada por las comunidades locales de los recursos naturales en América Latina.
Gestionados con éxito durante siglos por nuestros antepasados, los usos comunales hoy sufren la amenaza de la despoblación, la privatización o la municipalización forzosa (como las promovidas por la reciente Ley Montoro) o ser víctimas de maniobras de dudosa legalidad protagonizadas por multinacionales extractivas que buscan apropiarse de las tierras y recursos de titularidad colectiva.
«Cuando hablamos de la gestión colectiva de los varios millones de hectáreas de enorme valor económico, social y ambiental que representan las Áreas Conservadas por Comunidades Locales en España, las propias comunidades que gestionan los usos comunales son los auténticos expertos en la materia».
José Eugenio Gutiérrez, delegado de SEO/BirdLife en Andalucía.
Lejos de ser una forma de gestión arcaica o anecdótica, en España la gestión comunal del territorio está muy extendida y en la mayoría de los casos disfruta de una gran vitalidad, aunque no exenta de problemas. Un estudio encargado por el Convenio de Naciones Unidas para la Diversidad Biológica en varios países del mundo, concluyó que en España estos usos son clave para la economía y el empleo, y sin embargo son casi desconocidos para la sociedad.
La mayor parte de los pastos de España son comunales y los montes de socios suponen más de millón y medio de hectáreas. Hay más de 2.800 montes de mano común sólo en Galicia, a lo que habría que añadir los abundantes montes comunales, de los que no hay un registro estatal ni datos fiables hasta la fecha, pero que se sabe que superan en superficie a la suma de los anteriores. En cuanto a la costa, el litoral español es explotado bajo régimen comunal por unas 229 cofradías de pesca, que proporcionan el 83% de los puestos de trabajo del total del sector pesquero en nuestro país.
El 29 de septiembre de 2014, numerosas organizaciones que representan usos comunales en España hicieron pública la Declaración de Valdeavellano de Tera por la defensa y reconocimiento de los usos comunales y las Áreas Conservadas por Comunidades Locales (ICCA) en España.