Cuando en 1962 se creó la Política Agraria Común para garantizar la alimentación a una Europa devastada por la guerra, no había consciencia seguramente de las implicaciones que ésta tendría. En un contexto muy diferente al de hoy, se marcaron las líneas generales de unas ayudas a agricultura y ganadería, comunes para toda la zona, que, a pesar de las actualizaciones, son muy controvertidas.
Tras varias etapas y reformas, este año nos encontramos de nuevo sumergidos en una intensa negociación entre los países de la Unión para poner en marcha un nuevo periodo de la PAC. Este nuevo escenario nos plantea cuestiones fundamentales, como la seguridad alimentaria, el cambio climático, la gestión sostenible de los recursos naturales o la conservación del paisaje en toda la UE, junto con el mantenimiento de una economía rural viva. Sin embargo, el desigual reparto de la PAC, su inercia y su inflexibilidad en algunos casos, no permiten afrontar estos retos con la efectividad necesaria. La agricultura europea necesita, entre otras cosas, ser apoyada por políticas de protección al suelo fértil, a prácticas sostenibles como la ganadería extensiva y la agricultura ecológica y, sobre todo, a la pequeña producción sostenible.
Desde hace un tiempo se lanzan contundentes críticas a una PAC que necesita una revisión profunda, dada su fundamental vinculación con nuestras vidas cotidianas, aunque apenas seamos conscientes de ello; en realidad, de la PAC dependen la gestión de nuestro territorio, la selección de los cultivos, la vida de nuestros pueblos y hasta las verduras que tenemos en nuestro plato cada día.
Hasta 37 asociaciones y entidades (incluyendo ONGs, productoras en ecológicos y de ganadería extensiva, organizaciones de cooperación al desarrollo, ambientales, de consumidores y empresas) hemos decidido unirnos y trabajar conjuntamente para cambiar la situación actual. Echamos a andar, como LivingLand, hace ya dos años, logrando una movilización pública sin precedentes ante la consulta de la Comisión Europea sobre el futuro de la PAC más allá de 2020, y este mismo mes de marzo de 2019 nos hemos constituido públicamente como «coalición #PorOtraPAC».
El pasado 5 de marzo presentamos en el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), un conjunto de 20 prioridades para que la futura PAC sea justa con los agricultores, saludable para los consumidores, sostenible ambientalmente y responsable globalmente.
Entre nuestras prioridades se encuentran: la mejora de la gobernanza y el acceso a la tierra para hacer una PAC más ciudadana y construida de abajo a arriba; la aplicación de una visión más completa de la problemática que permita poner a la PAC en conexión coherente con otras políticas; la garantía de una renta justa, el empleo agrario estable y subsidios dignos; el apoyo al relevo generacional y el refuerzo de la figura de la mujer o la apuesta por la producción ecológica y sostenible definiendo una transición agroecológica equilibrada con una reducción drástica del desperdicio y Compras Públicas Responsables, entre otras medidas. Todo ello con mejor información, formación y financiación.
En la web porotrapac.org puedes leer los 20 puntos de las propuestas consensuadas y sumarte al movimiento por una mejora de nuestra resiliencia.
Marta Álvarez, thank you for this post. Its very inspiring.