Cuatro personas de Entretantos han participando en la elaboración del informe «Perspectivas Mundiales de la Tierra sobre pastizales y pastores» de las Naciones Unidas con 3 casos de estudios en España de Plataforma por la Ganadería Extensiva y el Pastoralismo y Ganaderas en Red.

Pedro María Herrera Calvo, autor principal del informe, ha declarado: «Para lograr una gobernanza responsable de los pastizales, es esencial involucrar a todas las partes interesadas. Sólo así conseguiremos una gobernanza que fomente la acción colectiva, mejore el acceso a la tierra, e integre conocimientos tradicionales y habilidades prácticas para una gestión sostenible».

La degradación de los extensos pastizales naturales y otras tierras de pastoreo del planeta supone una grave amenaza para el suministro de alimentos de la humanidad y para el bienestar y la supervivencia de miles de millones de personas, advierte hoy la ONU en un crudo informe. La degradación de los pastizales se debe a la sobreexplotación y el uso indebido, al cambio climático y la pérdida de biodiversidad Hasta el 50% de los pastizales están degradados, según los autores del informe temático Perspectivas Mundiales de la Tierra sobre pastizales y pastores, que la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD) ha presentado en Ulán Bator (Mongolia).

La degradación se manifiesta de diversos modos: la disminución de la fertilidad y los nutrientes de la tierra, la erosión, la salinización, la alcalinización y la compactación del suelo que inhibe el crecimiento de las plantas. Todo ello contribuye a la sequía, la fluctuación en las lluvias y la pérdida de biodiversidad, tanto en la superficie como en el subsuelo. El problema se debe en gran medida a la conversión de pastos en tierras de cultivo y a otros cambios en el uso de la tierra debidos al crecimiento demográfico y a la urbanización; al rápido aumento de la demanda de alimentos, fibras y combustibles; al pastoreo excesivo; al abandono de los pastos cuando los pastores dejan de mantenerlos, y a las políticas que incentivan la sobreexplotación.

¿Qué son los pastizales?

El término ‘pastizal’ se refiere, sobre todo, a las praderas naturales que el ganado y los animales salvajes utilizan para alimentarse, aunque esta tipología de cobertura terrestre también incluye sabanas, matorrales, humedales, tundras y desiertos. En conjunto, estas tierras cubren el 54% de la superficie terrestre, originan una sexta parte de la producción mundial de alimentos, y representan casi un tercio de las reservas de carbono del planeta.

«La tala de un bosque o de un árbol de 100 años evoca una respuesta emocional, y comprensible, en muchos de nosotros. Sin embargo, la conversión de antiguos pastizales, ocurre en silencio y genera una escasa reacción pública», ha señalado Ibrahim Thiaw, Secretario Ejecutivo de la CNULD.

«Lamentablemente, estos extensos paisajes y los pastores y ganaderos que dependen de ellos suelen ser menospreciados», ha afirmado Thiaw. «Las comunidades pastoriles engloban a unos 500 millones de personas en todo el mundo; a pesar de ello, son ignoradas y marginadas, carecen de voz en la elaboración de políticas que afectan directamente a sus medios de subsistencia y, a menudo, se las considera forasteras en sus propias tierras.»

El Ministro de Medio Ambiente de Mongolia, S.E. Bat-Erdene Bat-Ulzii, ha declarado: «Como custodio de las mayores praderas de Eurasia, Mongolia siempre ha sido prudente a la hora de transformar los pastizales. Las tradiciones mongolas se basan en la apreciación de los límites de los recursos, que nos han llevado a adoptar la movilidad como estrategia; a establecer responsabilidades compartidas sobre la tierra, y a fijar límites en el consumo. Esperamos que este informe ayude a prestar atención a los pastizales y a sus muchos y enormes valores culturales, medioambientales y económicos. Si todas las personas que dependen de los pastizales para subsistir no pueden recurrir a ellos ¿qué alternativas tienen?».

Mongolia acogerá la 17ª reunión de la Conferencia de las Partes de la CNULD en 2026, Año Internacional de los Pastizales y el Pastoreo (AIPP), que la Asamblea General de las Naciones Unidas ha declarado a iniciativa de Mongolia.

A nivel mundial, 2.000 millones de personas dependen de unos pastizales sanos para subsistir. Muchos de ellos son pequeños pastores, ganaderos y agricultores que enfrentan situaciones de marginación y pobreza.

En muchos países de África Occidental, por ejemplo, la ganadería emplea al 80% de la población. En Asia Central y Mongolia, el 60% de la superficie se destina a pastizales y la ganadería emplea a casi un tercio de la población de la zona. Pero se da una paradoja, tal y como señala el informe: sobre todo en las zonas áridas, convertir los pastizales en cultivos para aumentar la seguridad alimentaria ha causado la degradación de las tierras y la pérdida de los rendimientos agrícolas —justo lo contrario de lo que se buscaba.

El informe atribuye la deterioración de los pastizales a «una gobernanza débil e ineficaz», «políticas y normativas mal aplicadas» y a «la falta de inversión tanto en las comunidades que los habitan como en modelos de producción sostenibles».

Un enfoque innovador

Los más de 60 expertos de más de 40 países que han contribuido al nuevo informe coinciden en que entre un 25% y un 50% de las estimaciones sobre la proporción de pastizales degradados en el mundo «subestiman considerablemente la pérdida real de salud y productividad de los pastizales.» El informe advierte de que la falta de datos fiables sobre los pastizales socava los esfuerzos para gestionar su inmenso valor de forma sostenible, tanto para asegurar el suministro de alimentos como la regulación del clima.

Como respuesta, los expertos plantean un enfoque conceptual innovador para ayudar a los responsables políticos a estabilizar, restaurar y gestionar los pastizales.  El nuevo enfoque está respaldado por estudios de caso en casi todas las regiones del mundo, los cuales aportan importantes lecciones para la gestión de los pastizales.

Una de las principales recomendaciones es proteger el pastoreo, un modo de vida móvil ancestral centrado en la cría de ganado a partir de pastos. Entre los animales criados están ovejas, cabras, vacas, caballos, camellos, yaks, llamas y otros herbívoros domesticados, junto con especies semi domesticadas como el bisonte y el reno.  «El pastoreo, que es a menudo la opción más sostenible, debería incorporarse por defecto a la planificación del uso de los pastizales en todo el mundo, desde los trópicos hasta el Ártico», ha señalado Thiaw.

El motor económico de muchos países

Los pastizales son un importante motor económico en muchos países y son centrales para muchas culturas. Albergan una cuarta parte de las lenguas del mundo; acogen numerosos lugares declarados Patrimonio de la Humanidad, y han conformado los sistemas de valores, costumbres e identidades de las comunidades pastoriles durante miles de años.

El informe incluye análisis detallados de países y regiones concretos. Por ejemplo, la producción ganadera representa el 19% del PIB de Etiopía y el 4% del de la India. En Brasil, que produce el 16% de la carne de vacuno del mundo, un tercio del PIB agroindustrial lo genera la ganadería.

En Europa, muchos pastizales han dado paso a la urbanización, la forestación y la producción de energías renovables. En Estados Unidos, grandes extensiones de pastizales se han convertido en cultivos, mientras que algunos pastizales canadienses se han visto degradados por la minería a gran escala y los proyectos de infraestructuras. También hay aspectos alentadores como, por ejemplo, los crecientes esfuerzos en ambos países por reintroducir el bisonte, un animal de gran importancia cultural para los pueblos indígenas, y para promover la salud de los pastizales y la seguridad alimentaria.

Zonas del mundo más afectadas por la degradación de pastizales clasificadas en orden descendente:

Asia Central, China, Mongolia

Sustituir la gestión y la supervisión gubernamentales por la privatización y la industrialización agrícola dejó a los pastores abandonados y dependientes de unos recursos naturales insuficientes, provocando una degradación generalizada. El restablecimiento gradual del pastoreo tradicional y comunitario está promoviendo avances decisivos en la gestión sostenible de los pastizales.

Norte de África y Oriente Próximo

El impacto del cambio climático en una de las regiones más áridas del mundo está sumiendo a los pastores en la pobreza y degradando los pastizales de los que dependen.
La gestión de los pastizales está mejorando gracias a incipientes políticas de apoyo y a la puesta al día de instituciones tradicionales como los agdals, reservas de forraje utilizadas para alimentar a los animales en periodos de necesidad y que permiten la regeneración de los recursos naturales.

Sahel y África Occidental

Los conflictos, la inestabilidad y los problemas fronterizos han interrumpido la movilidad del ganado, provocando la degradación de los pastizales. Políticas unificadas, el reconocimiento de los derechos de los pastores y los acuerdos transfronterizos están restableciendo la movilidad de los pastores, algo crucial para la restauración del paisaje.

Europa

Las políticas que favorecen la agricultura industrial frente al pastoreo e incentivos erróneos están causando el abandono y la degradación de los pastizales y otros ecosistemas abiertos.El apoyo político y económico, incluido el reconocimiento legal y la diferenciación, puede invertir la tendencia y ayudar a afrontar crisis medioambientales como el aumento de la frecuencia e intensidad de los incendios forestales y el cambio climático.

Sudáfrica y Australia

La forestación, la minería y la conversión de los pastizales a otros usos están provocando su degradación y pérdida.La creación conjunta de conocimientos por parte de productores e investigadores, así como el respeto y uso de la sabiduría tradicional de las comunidades indígenas, abren nuevas vías para restaurar y proteger los pastizales.

 

 

 

Cambio de paradigma

El informe concluye que para frenar el deterioro de los pastizales es necesario un cambio de paradigma en la gestión a todos los niveles, desde el local hasta el mundial.

Pedro María Herrera Calvo, autor principal del informe, ha declarado: «Para lograr una gobernanza responsable de los pastizales, es esencial involucrar a todas las partes interesadas. Sólo así conseguiremos una gobernanza que fomente la acción colectiva, mejore el acceso a la tierra, e integre conocimientos tradicionales y habilidades prácticas para una gestión sostenible». Asimismo, la cooperación transfronteriza es fundamental para lograr la neutralidad en la degradación de las tierras (Objetivo de Desarrollo Sostenible 15.3), manteniendo la cantidad y calidad de tierras sanas con vistas a proteger los servicios ecosistémicos y la seguridad alimentaria.

Los pastores, que llevan generaciones desarrollado estilos de vida en equilibrio con los pastizales, deben tener voz en cada paso de este proceso, desde la planificación hasta la toma de decisiones y la gobernanza, remarca el informe.  Las soluciones deben adaptarse a las características y a la dinámica de los pastizales, que varían mucho de entornos áridos a subhúmedos, desde África Occidental a India o Sudamérica.

El informe reitera que los métodos de evaluación convencionales suelen infravalorar la contribución económica real de los pastizales y el pastoreo, lo que pone de manifiesto la necesidad del enfoque recomendado.

Podéis descargar el informe completo en inglés aquí.