El pasado 14 de febrero culminamos nuestra participación en el proyecto Mudalmundo, al que el Colectivo Cala nos invitó a sumarnos en 2020, con unas preciosas jornadas, ‘Enamoradas de la Sostenibilidad de la Vida’, que desarrollamos junto con el alumnado de Educación Social de la Universidad de Cáceres.
Una colaboración en un proceso de indagación colectiva en torno al conflicto Capital-Vida, con organizaciones amigas como Rurex, El Colletero de Nalda y Mugarik Gabe, y una maravillosa oportunidad para repensar el mundo desde el marco de análisis que nos ofrece la Sostenibilidad de la Vida.
Durante el proceso de desarrollo del proyecto, y a través de varios encuentros presenciales y virtuales, desde los colectivos participantes hemos ido reflexionado y compartiendo, a través de las metodologías transformadoras que nuestras compas del Cala siempre procuran articular -y con las que tanto aprendemos-, inquietudes, experiencias y propuestas para que nuestra acción cotidiana tenga este marco siempre presente y empapar nuestros proyectos de mecanismos que ayuden a de-construirnos y re-construirnos con la búsqueda de la justicia social y ecológica como brújula.
En un primer momento desarrollamos reflexiones desde cada colectivo de lo que entendemos, y tratamos de poner en práctica con nuestra acción, como Sostenibilidad de la Vida. Desde estas reflexiones creamos unos materiales que compartimos y que fueron el punto de arranque los siguientes pasos: ¡Los Patastiempos! y unos videos de presentación contando cómo pretendemos poner el mundo “Patas Arriba”.
Posteriormente hemos ido teniendo diferentes encuentros, virtuales y presenciales, en los que juntas debatimos entorno a conceptos fundamentales que entendemos que componen la Sostenibilidad de la Vida, como Ecodependencia e Interdependencia, desde la mirada reflexiva de lo que la pandemia nos había traído: ¿hasta qué punto podía estar afectando –positiva o negativamente- a los cambios que todas consideramos necesarios para avanzar en nuestros objetivos?, ¿cuánto y qué de lo que había traído era rescatable para utilizar en nuestra acción educativa en adelante?
Como colofón al proyecto, hemos podido colaborar también en uno de los espacios que el Cala tenía previstos como cierre de proceso, para trasladar y accionar cambios en diferentes contextos educativos (formal, no formal e informal): la Universidad. Rosa, como parte del grupo asesor del proyecto, facilitó que se pudiera realizar esta bonita jornada con el alumnado de Educación Social en Cáceres, donde procuramos generar un ambiente de reflexión y revisión de aquellas cuestiones que cotidianamente, tanto en sus propias vidas, como en la vida en el centro universitario, tienen en cuenta o no, aportan o no, a esto de la Sostenibilidad de la Vida.
Agradecemos mucho la oportunidad que hemos tenido de participar en el proceso, y recomendamos encarecidamente el uso de esta maravillosa herramienta de repositorio de conocimientos y prácticas colectivas que han generado las compañeras, donde poco a poco iremos subiendo aquellos de nuestros materiales que consideramos pueden ser útiles para la acción educativa transformadora.