Ante la situación vivida en la explotación de Javier Colmenarejo, de la que podéis obtener más información pinchando en este enlace, queremos compartir con vosotros nuestra decisión como Fundación entretantos de apoyarle con la adopción de una cabra, así como este escrito que vamos a enviar a la Comunidad de Madrid.

En el mismo exigimos a la administración que se definan medidas compensatorias  e instrumentales de apoyo a la ganadería extensiva ante situaciones similares a la que le ha acontecido a este ganadero, y en general, ante cualquier problema que pueda darse en este tipo de explotaciones y que tengan su origen en la gestión ambiental del territorio. Os invitamos a todos, personas y organizaciones, a que utilicéis este escrito -y, por supuesto, lo retoquéis como queráis-, para ser enviado a la administración u administraciones competentes en materia de gestión ambiental y ganadera del territorio.

Desde la Fundación entretantos, y haciéndonos eco del ataque a su rebaño sufrido por el ganadero y quesero Javier Colmenarejo, de la localidad de San Mamés, en la Comunidad de Madrid, y que le ha supuesto, además de un daño moral irreparable, la desaparición de cerca del 30% de sus cabrás, además de otros daños económicos tales como la disminución de la producción de leche debido al estrés de las cabras, o la posible desaparición de la aportación económica a la que tenía derecho por mantener un número mínimo de 300 cabras como Compensación por Mantenimiento de Ganadería Autóctona en Peligro de Extinción en Montaña, afirmamos.

1º que la pervivencia de este tipo de actividades pastoriles en extensivo son una necesidad más que demostrada para la conservación de ecosistemas de alto valor ecológico.

2º que es función de las administraciones competentes, poner en valor y cuidar la supervivencia de este tipo de actividades facilitando su existencia y responsabilizándose económicamente de aquellos daños que pudieran ocasionarse por causas derivadas de sus recursos competenciales en materia de gestión del medio natural, conservación y biodiversidad.

Es por ello que exigimos:

Que la Comunidad de Madrid compense e indemnice a precio de mercado todas las bajas y daños económicos causados a este pastor –y a los que estuvieran en sus mismas circunstancias- de manera inmediata y adecuada.

Que no se le arrebate a este ganadero, ni a cualquier otro en su situación, la Compensación económica por Ganadería Autóctona en peligro de extinción en Montaña, por no disponer ya de las 300 cabras necesarias para esta ayuda -ni cualquier otra ayuda económica ligada a su actividad como ganadero-.

Que se faciliten y pongan a disposición de los pastores en extensivo otros recursos y medidas preventivas, tanto económicas como formativas e instrumentales que hagan compatible la actividad ganadera con la presencia de especies silvestres y otros usos del territorio.