Sierra de Guadarrama. Autor: Miguel303xm

Sierra de Guadarrama. Autor: Miguel303xm

Ni una ni dos: once. Once sentencias en contra lleva acumuladas la Asociación de Propietarios de Guadarrama en su pretensión de tumbar el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) del Parque Natural de la Sierra de Guadarrama (hoy, parte del Parque Nacional homónimo) que la Junta de Castilla y León aprobó hace ya un par de años. La última de las sentencias, hace apenas unas semanas, apareció de soslayo en los diarios regionales, y no gracias a la nota de prensa que enviara la que debía haber sido la principal interesada –la propia administración regional- porque reforzaba sus políticas, sino a la remitida por la organización Ecologistas en Acción que parece haberse convertido en la principal interesada en la aprobación del PORN. En fin; cosas veredes…

A primera vista pudiera parecer un duro golpe a la sociedad civil en su lucha por conservar sus derechos ante una siempre enemiga Administración que impone su santa voluntad. Pero la historia es, como casi siempre, un poco más compleja pero también algo más sabrosa.

La Asociación de Propietarios de Guadarrama fue el resultado inesperado del proceso de información y consulta que la Junta de Castilla y León llevó a cabo para debatir socialmente el borrador del PORN previo a su aprobación. Podemos discutir (y lo hacemos, de hecho) si en un lugar tan complejo como Guadarrama la mejor forma de aprobar un PORN es presentando un borrador ya escrito, organizando media docena de reuniones informativas en los pueblos afectados, convocando varios talleres de prospectiva y unas pocas mesas de debate aceleradísimas donde se revisa línea a línea el articulado del PORN junto a representantes de sesenta asociaciones, colectivos, propietarios y ayuntamientos. Pero el caso es que eso es lo que se hizo con algo de pena y algo de gloria y al final del proceso de cierta deliberación social, se obtuvo un documento significativamente distinto del elaborado por la administración regional, en el que se incorporaron buena parte de las propuestas que se consensuaron en todas esas mesas de debate.

IMG_0002El proceso no fue ni mucho menos idílico y afloraron en él, claro, diversos conflictos (propiedad vs. uso; conservación vs. desarrollismo; ciudad vs. campo; administración vs. administrados; etc.) que no se pudieron abordar -ni mucho menos resolver- en un esquema tan encorsetado y rápido como éste. Hubo acuerdos, sí, que se plasmaron en el documento al ser avalados por el consenso, pero también muchos desacuerdos y enfrentamientos entre personas y sus visiones sobre la Sierra. Fue un proceso duro, en el que confluían por un lado la necesidad más o menos urgente de la administración de obtener un documento de planificación para atender al requerimiento legal de redactarlo, con las naturales ansias de la población local de ser más protagonista del destino de su territorio. Fueron  numerosas reuniones, algunas notablemente tensas, donde se ponían encima de la mesa y en pie de igualdad los valores morales, las inquietudes y los intereses económicos de personas y colectivos muy distintos. Pero también hay que apuntar algún resultado positivo, como el lograr que unos cuantos cientos de personas analizaran en profundidad un sesudo documento de planificación, que se enfrentaran dialécticamente y de forma civilizada discursos e intereses contrapuestos, o que la sociedad comarcal tuviera durante un tiempo como tema de debate la planificación del territorio. Y también que se lograra incorporar a un documento legal, algunas sugerencias y propuestas consensuadas por todos los participantes; muchas otras ideas, claro, no pasaron el filtro del consenso y sus autores buscaron otras fórmulas para conseguir hacerlas realidad en otros ámbitos.

Mesa en ceneamA lo largo de esos meses de debate social se fue acrisolando, en efecto, un cierto discurso de un grupo de propietarios que veían cómo sus expectativas, mayoritariamente vinculadas al desarrollo urbanístico, se podían ver amenazadas por la aprobación del PORN. Fruto de ello fue la creación de la Asociación de Propietarios de Guadarrama que agrupó además de esos intereses, algunos otros que veían en la aprobación del PORN de nuevo la mano de una administración lejana e impositiva para dar lugar, en fin, un movimiento social en contra de la declaración del Espacio Natural. Paradójicamente, éste ha sido otro de los resultados del proceso de información y consultas: lograr cristalizar una movilización social… aunque seguramente contraria a los intereses de quien promovió el proceso. Es lo que tiene abrir procesos sociales: sus resultados, pese a quien pese, suelen ser incontrolables.

Pero hete aquí que esta asociación, cuyos miembros tomaron parte muy activa del proceso de información y consulta proponiendo sugerencias al debate y al PORN aprobado, decide una vez publicado el borrador en el boletín oficial, buscar otros mecanismos para conseguir sus objetivos. Primero, elaborando una muy numerosa cantidad de alegaciones al proceso de información pública, de forma que la declaración del Parque Natural de Guadarrama pasará a la historia de los anales de la administración regional como aquél que más alegaciones y de más calidad -según los técnicos de la administración- se han presentado. Pero además, superado ese trámite y una vez aprobado el PORN definitivamente, poner en manos de los jueces la resolución del asunto, dado que el resultado del proceso participativo parece que no copaba en la totalidad a sus intereses. Alguien quizá ingenuo podría pensar que esto es un indicador del fracaso del proceso de participación; otros, en cambio, no lo vemos así. Tampoco lo podemos ver como un éxito, pero sí como una positiva consecuencia lógica de un proceso en el que hay cierto enfrentamiento social y cuya utilidad -la del proceso participativo- debe ser también formativa: una buena alegación o un recurso bien formulado y avalado por muchas personas, requiere información, argumentos, deliberación, concertación… en definitiva capacitación de la sociedad que puede deberse, también, al proceso participativo.

Pero hay más cosas que nos enseña esta experiencia: si la magia es complicada de encontrar en los procesos sociales en general, en éstos que son tan formalizados y presionados por el tiempo, resulta imposible que de forma espontánea surja el consenso social y un documento en el que todo el mundo esté de acuerdo; lo lamentamos mucho, pero eso no se logra en contextos como éstos. Aquí podríamos extendernos en preguntarnos si existe en realidad (y hasta dónde llega) ese ‘consenso social’ que nos empeñamos en buscar tan intensamente, en aquilatar cuáles serían los contextos y las circunstancias en las que éste se puede construir más sólidamente, pero eso lo dejaremos para otro momento, si le parece al lector. Ahora nos centraremos en resumir el desenlace judicial de este asunto que aborda las reclamaciones de este grupo de propietarios, y que plantea un par de cuestiones de interés: por un lado, resuelve la reclamada ilegalidad de que la administración intervenga y ponga cortapisas al derecho de propiedad, recogido en la Constitución, con limitaciones de usos y aprovechamientos como regula el PORN. Por otro lado, discute sobre la suficiencia o no del proceso de información llevado a cabo por la administración para la aprobación del documento. Qué dicen varias de las sentencias lo desgranaremos en la siguiente entrada del blog.

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Santiago Campos Fernández de Piérola_Fundación entretantos