Los pasados 20 y 21 de octubre celebramos en Cascante (Navarra) las Jornadas ‘¿Ponemos en común?’, un encuentro con el que culminamos una nueva etapa de nuestro trabajo en la zona, que se inició a raíz de un encargo del Gobierno de Navarra: un proceso de información y consultas en torno al futuro de los Montes de Cierzo y Argenzón, de titularidad comunal, en el municipio de Cascante, en la Ribera Navarra.
El desencadenante de este proceso es que, desde hace años, las personas que utilizan estos terrenos comunales vienen reivindicando la necesidad de realizar tanto una mejora del regadío como una concentración parcelaria que facilite y optimice la actividad agraria. Y es que está previsto, por parte del propio Gobierno de Navarra, acometer la segunda Fase del Canal de Navarra, que llevaría agua a los y las regantes de toda la comarca de los Montes de Cierzo y Argenzón, lo que implicaría la realización de dicha concentración parcelaria.
Por otro lado, sucede que con este momento está llegando el momento idóneo para solucionar, al mismo tiempo, algunos problemas que este monte tiene desde hace décadas. Una de las cuestiones es que, aunque la titularidad de la tierra está suficientemente documentada como comunal, las prácticas agrícolas individuales llevadas a cabo durante años han llevado a muchos y muchas usufructuarias a vivir la titularidad como propia, incluso a registrar la propiedad en algunos casos. Es una situación compleja, y también anómala, desde muchos puntos de vista, que debe solucionarse de la mejor forma para todas y todos.
Una de las posibilidades sería acudir a la vía judicial con cada una de las personas que han registrado terrenos comunales como propios. Pero, como todos sabemos o imaginamos, esta vía es muy lenta, compleja y cara, y es muy probable que cualquier mejora en el conjunto del territorio se aplazara muchos años, en caso de iniciarse el proceso por la vía judicial con cada persona que se considere propietaria individual de terrenos comunales.
Teniendo en cuenta todo ello –y lo que os contamos en el resto de este primer número del Diario del Comunal– la idea es encontrar otras soluciones más rápidas, sencillas y mejores para todo el mundo. Y en ello se está trabajando. Pero necesitamos que las personas más directamente afectadas, pero también todas y todos los habitantes de la zona conozcan bien la situación y las cuestiones en juego, para poder tomar, colectivamente, la mejor de las decisiones posibles.
Así, informar lo mejor posible sobre el tema –y escuchar todas las opiniones– es el objetivo tanto del Diario del Comunal que hemos distribuido por todo el pueblo como de las múltiples reuniones, jornadas y conversaciones que se están desarrollando desde hace algunos meses en torno a esta cuestión.
¡Y, por supuesto, de las Jornadas del 20 y 21 de octubre!
Se iniciaron las Jornadas con la inauguración de las mismas por parte de Alberto Añón, alcalde de Cascante, que dio la bienvenida a las personas asistentes, explicando que se lleva un tiempo trabajando en la investigación sobre la actual situación de los comunales cascantinos, y la necesidad de avanzar en la toma de decisiones sobre los mismos para conseguir un desarrollo social y territorial equilibrado y justo para toda la comunidad. Explicó también que precisamente, con estas Jornadas, lo que se quiere es dar a conocer la situación, y recoger la percepción vecinal sobre las posibles vías de avance, que consigan frenar el abandono de la actividad agraria y un mejor desarrollo para el común de los vecinos.
Para hablar del pasado de los comunales invitamos a participar a José Miguel Lana, profesor de la Universidad Pública de Navarra, conocedor del desarrollo económico histórico de la zona y la evolución de sus comunales, los Montes de Cierzo y Argenzón. Para situar el presente, intervino nuestra compañera Laura Arroyo, investigadora del proceso desarrollado en Cascante durante los pasados meses.
Para el futuro, se contó con la intervención de Olga Risueño, concejala de Tudela, conocedora del potencial que podrían tener esta naturaleza de bienes comunes para otros modelos de desarrollo agrario en la zona, así como de sus dificultades, y con la de Juan Manuel Intxaurrandieta, gerente del INTIA, que bien puede ofrecer una visión global de la situación para el sector agropecuario de la Ribera a medio plazo.
El domingo 21 de octubre, desde las 10:30 hasta las 13:00 h, en la Sala de Exposiciones de la Casa de la Cultura de Cascante, se abrió un espacio para la participación vecinal flexible. El espacio se preparó para que quienes acudieron pudiesen ir haciendo un recorrido en el que pueden ir dejando plasmadas sus impresiones en relación a diferentes preguntas que se les iban lanzando, a la par que encontraran un esquema gráfico de la situación sobre la que hay que tomar decisiones.
El trabajo fue realmente interesante, y puede consultarse con mayor detalle en la memoria de las Jornadas, disponible en este enlace.