«¿Qué pasaría si en lugar de “acercar a visitantes y habitantes” los valores de un espacio, fueran los visitantes y especialmente sus propios habitantes los que nos acercaran a la realidad que ellos perciben? ¿Sería posible establecer una conversación a dos, tres, cuatro bandas, sobre lo que el uso público debe o puede ser en un determinado territorio?»
(…)
«Dar con un mecanismo de engranaje adecuado entre el tradicional rol técnico y la participación social no es tarea fácil. Una estrategia que aúne necesidades, visiones, maneras de trabajar y compartir, protagonismos y liderazgos en las cuestiones relacionadas con el uso público es difícil de desarrollar si no está enmarcada en todo un planteamiento global del espacio que tenga esta misma vocación compartida.»
(…)
«El enfoque participado nos permite convertir al espacio en un verdadero lugar de aprendizaje, en una escuela para todos. La interacción entre actores locales, visitantes, agentes externos, académicos y técnicos que permite engarzar la investigación y el conocimiento tradicional, además de enriquecer a sus participantes, ofrece respuesta a muchos problemas que la gestión convencional del uso público no ha podido responder»
Esta semana traemos a #ParticipaRural una reflexión alrededor de la participación en la gestión de los espacios naturales. «Territorio contado, territorio vivido. Participación para el diseño y gestión del uso público en espacios naturales» es un artículo redactado por Pedro Maria Herrero y Nuria Alonso para la Carpeta Informativa de Marzo del CENEAM, y basado en su experiencia en la Reserva de la Biosfera de los Ancares Leoneses y la gestión del uso público.
Desde una visión muy personal y con la firme intención de ponerse en la piel de los pobladores del rural inmersos en algún tipo de proceso de planificación o gestión de un espacio declarado como protegido en alguna de las numerosas categorías que existen, intentan valorar lo positivo de derivar la gestión de los espacios de lo administrativo a lo local, lo social, lo propio. Puedes leerlo AQUÍ
«La relación íntima con el exterior y la vinculación de habitantes y visitantes conecta al territorio con la realidad más allá de sus límites, facilitando enormemente aquello que buscamos con las diferentes redes de Espacios Protegidos, que es dar una respuesta global a las amenazas y a daños constatados de nuestro medio natural. La construcción colectiva de respuestas, apoyada en el rescate, la actualización y el contraste de la cultura y el conocimiento ancestral, genera un potente anclaje a la realidad más tangible»